A lo lejos te vi escribiendo, concentrada como siempre, en una hoja de papel. Tuve la intención de acercarme y sin que te dieras cuenta pude ver un "te quiero" junto a unos pequeños dibujos y otras cuantas frases que fue imposible leer. Me miraste, un poco sorprendida y sin previo aviso de mi boca escaparon palabras que te sorprendieron aún más. El silencio se apoderó de nosotros y la situación se volvió incómoda. Al rato volví a preguntar para quién era, pero más pronto de lo esperado supe que no era para mi. Sentí como llegaba poco a poco la desilusión a mi corazón. No fue fácil para mi saber que aún lo querías.. -¡Por qué no entiendes que él ya no te quiere como antes!, ¡no quiere saber más de ti mujer!- Recuerdo cuando dije eso y saliste corriendo por los pasillos derramando mas que una simple lágrima. Fue cruel la manera que escogí para decirte la verdad, pero no pretendía hacerte daño. No sé como pude enfrentarte de esa manera, si no estaba seguro de lo que quería decir ni de lo que quería escuchar. Creo que nunca lo supiste, pero mis palabras me lastimaron tanto como a ti. Esa vez no tuve otra opción que volver con mis amigos y seguir pensando en lo que ahora siento por ti..
